Al revisar tu historial crediticio, ¿te diste cuenta que tienes una tarjeta de crédito que no solicitaste?
Seguro esto te dio un buen susto, pero aquí te diremos, paso a paso, qué hacer en caso de que esto te haya sucedido.
1. Asegúrate de no haberla solicitado
La vida tan ajetreada que llevamos puede hacernos olvidar algunas cosas, así que antes de hacer cualquier cosa, asegúrate de que no hayas solicitado esa tarjeta. Piénsalo por un día y si, al final, te das cuenta de que realmente no fuiste tú, continúa con los pasos.
2. Contacta a la institución bancaria
Acudir o realizar una llamada a la institución bancaria que te la otorgó es una buena idea, porque, tal vez, y por raro que parezca, si recientemente contrataste algún otro producto ahí, pudieron haber tramitado la tarjeta sin que tú te dieras cuenta.
Por ejemplo, hay entidades que, al tramitar un préstamo personal, te la activan, sin consultarte antes. Por lo que, si este es el caso, deberías poder cancelarla sin problemas.
3. Acude a las autoridades correspondientes
Si pasó lo que te decimos en el punto anterior, puedes acudir ante la Condusef y levantar tu queja, ya que nadie está autorizado a darte un producto bancario sin tu consentimiento.
Pero, en caso de que el paso anterior no se acerque a la realidad y, además, ya tengas una deuda en esa tarjeta, además de acercarte a la institución bancaria, para que bloquee el plástico; acude a levantar tu denuncia por robo de identidad al ministerio público.
4. Mantén la calma
No importa ante cuál autoridad hayas tenido que recurrir, el proceso para sancionar al banco o limpiarte de esa deuda será tardado, así que ten paciencia y sigue el proceso hasta el final.
Recuerda que un robo de identidad puede dejarte una gran mancha en Buró de Crédito, además de que puede llevarte a la cárcel por no pagar una deuda que, a pesar de no ser tuya, se encuentra a tu nombre.
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