Con el regreso a clases a la vuelta de la esquina, es importante prepararse, por eso aquí te presentamos una guía paso a paso para asegurarte de que este inicio de ciclo escolar sea sin estrés tanto financiera como emocionalmente.
1. Evalúa tus necesidades y establece un presupuesto:
Haz una lista detallada de las necesidades escolares, desde libros y materiales de estudio hasta gastos de transporte y alimentación, es fundamental tener claro qué necesitas para el año escolar.
Establece un presupuesto. Determina cuánto puedes gastar en cada categoría sin comprometer tu estabilidad financiera. Considera utilizar herramientas como aplicaciones de presupuesto para ayudarte a mantener el control.
2. Explora opciones de financiamiento responsable:
Considera préstamos personales: si necesitas financiamiento adicional, investiga opciones de créditos personales que se ajusten a tus necesidades y capacidad de pago. Busca tasas de interés bajas y términos flexibles, como pagos anticipados sin penalización.
Evita el uso excesivo de tarjetas de crédito: aunque pueden ser útiles, las tarjetas de crédito pueden llevar a deudas acumulativas si no se manejan adecuadamente. Utilízalas con prudencia y siempre paga a tiempo el saldo para no generar intereses.
3. Prioriza tu bienestar emocional:
Establece rutinas saludables, planifica horarios regulares de estudio, descanso y tiempo libre para evitar el estrés y el agotamiento. Pero sé un tanto flexible, recuerda que la vida está llena de imprevistos.
Busca apoyo social y emocional. Mantén el contacto con amigos y familiares, y considera unirte a grupos estudiantiles o actividades extracurriculares. No olvides pedir ayuda siempre que la necesites, ya sea para recoger a los niños de la escuela o para llevarlos a alguna actividad.
4. Gestiona el estrés académico y financiero:
Practica la gestión del tiempo y la organización. Utiliza agendas o aplicaciones para planificar los proyectos académicos y compromisos, así como tus responsabilidades financieras. Sabemos que el tiempo se vuelve difuso entre las tareas del día a día.
Aprende a decir no a gastos innecesarios. Establece prioridades y limita los gastos superfluos que puedan afectar tu presupuesto y tu tranquilidad mental.
5. Busca recursos y descuentos disponibles:
Investiga opciones de becas y ayudas financieras. Aprovecha todas las oportunidades disponibles para obtener ayuda financiera adicional, como becas académicas, subsidios o programas de ayuda estudiantil.
Aprovecha descuentos estudiantiles. Muchas tiendas, servicios y proveedores ofrecen descuentos especiales para estudiantes. Asegúrate de solicitar estos descuentos siempre que sea posible.
6. Revisa y ajusta periódicamente tu plan:
Revisa tu presupuesto y ajusta según sea necesario. A medida que avanza el ciclo escolar, revisa tus gastos y ajusta tu presupuesto según tus necesidades y circunstancias cambiantes.
Mantén una comunicación abierta. Si enfrentas dificultades financieras o emocionales, no dudes en buscar ayuda y orientación de profesionales o de servicios de apoyo estudiantil de tu institución educativa.
Recuerda que tu salud mental y financiera son prioridad, así que no dudes en dar de baja a tus hijos de alguna actividad extracurricular, si ésta te complicará mucho el día a día, ya sea en materia de logística o financiera.
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