Cómo invertir mejor: lecciones de una abuelita

¿Te interesa saber cómo invertir mejor tu dinero? Aprende a hacerlo como Celia Reyes, una abuelita que hizo una de las inversiones más rentables en México.

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En 1988, la señora Reyes, de Zamora, Michoacán, hizo el negocio de su vida y de paso dejó en bancarrota al entonces poderoso Banco del Atlántico… ¡con una inversión de poco menos de 60 mil pesos!

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¿Cómo fue esto posible? En aquellos años, las tasas de inflación en México eran altísimas, así que los bancos pagaban elevadas tasas de interés a las personas que invertían, para así compensar la pérdida del valor del dinero por la hiperinflación.

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Todo comenzó cuando doña Celia acudió al banco e invirtió cerca de 60 mil pesos en pagarés liquidables al vencimiento, a una tasa fija de 149 por ciento, con plazo de un mes.

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Esto significa que cada mes que pasaba, su inversión se renovaba incluyendo el capital y los intereses ganados cada mes. En otras palabras: mensualmente invertía de forma automática más y más, algo que en términos financieros se le llama interés compuesto. Sin duda, una valiosa lección de cómo invertir mejor.

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Por error del banco, la inversión se renovó una y otra vez durante 11.5 años. Transcurrido ese periodo, la señora Reyes decidió ir a retirar su inversión.

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Tremenda sorpresa se llevó ella y el banco cuando se dieron cuenta de que la inversión había alcanzado un monto de 45 mil millones de dólares.

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Sí, leíste bien, su inversión de 60 mil pesos se multiplicó de forma brutalmente exponencial hasta alcanzar una cantidad que hoy en día le alcanzaría para ser dueña de Cemex, Bimbo, Liverpool y Soriana.

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Interés compuesto: clave para invertir

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¿Cómo fue que el dinero de doña Celia llegó a esa cantidad? Gracias al poder del interés compuesto.

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El crecimiento de la inversión fue así: para el final del cuarto año, los 60 mil pesos de la señora ya valían casi 15 millones de pesos.

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A finales del séptimo año, el valor de la cuenta era de mil millones de pesos.

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Después de 11 años y medio, doña Celia decidió que 450 mil millones de pesos eran suficientes para cubrir sus gastos, así que decidió retirar su “dinerito”. ¿Quieres saber cómo invertir mejor? ¡Aprovecha el poder del interés compuesto!

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La casa nunca pierde

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¿Qué pasó después? Como gran parte de nosotros lo recordamos, en 1995 México sufrió una crisis financiera que aniquiló al Banco del Atlántico, que tuvo que ser intervenido por el gobierno.

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Posteriormente, en el año 2000, el Banco del Atlántico fue vendido a Banco BITAL, que después sería comprado por HSBC.

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Para no hacer el cuento largo, la señora Reyes demandó al banco. Después de un largo proceso legal lleno de controversia por el torcido manejo de argucias legales, las autoridades determinaron que la institución financiera sólo debía pagar 1.5 millones de pesos a doña Celia.

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Desafortunadamente el final no fue como todos hubiéramos querido, pero al menos esta historia nos deja dos grandes enseñanzas:

• El interés compuesto (reinvertir capital e intereses ganados) es una herramienta poderosa para obtener mejores rendimientos en una inversión.

• Los bancos nunca pierden.

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Entonces, ¿en qué invertir?

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