Al comenzar tu vida laboral, es tentador disfrutar de tu primer sueldo y sentir la libertad de gastar a tu antojo. Sin embargo, este es un momento crucial para establecer hábitos financieros sólidos y evitar errores que podrían conducirte a una situación de sobreendeudamiento. A continuación, te explicamos los errores más comunes y cómo evitarlos con consejos prácticos.
Recibir tu primer sueldo puede llevarte a gastar en cosas que deseas, como ropa, gadgets, o salir frecuentemente. Sin embargo, sin un control adecuado, puedes quedarte sin dinero para cubrir tus necesidades básicas, lo que te obligará a recurrir a créditos o a endeudarte.
Cómo evitarlo: crea un presupuesto desde tu primer ingreso. Anota cuánto ganas y a qué lo destinas: alquiler, servicios, comida, ahorros y entretenimiento. Usa herramientas como aplicaciones de finanzas personales para monitorear tus gastos y ajustarlos según sea necesario.
¡Felicidades, ya tienes un ingreso y es posible que te den tu primera tarjeta de crédito! Pero, debes evitar usarla para pequeñas compras diarias como café, transporte o comidas, ya que puedes sentir que tienes dinero ilimitado y no ponerle un freno a tus gastos.
Cómo evitarlo: limita el uso de la tarjeta de crédito para gastos planificados y que puedas liquidar en su totalidad cada mes. Usa tu tarjeta de débito para gastos cotidianos y fija un presupuesto mensual para tu tarjeta de crédito.
Comprar a crédito un auto, un celular o muebles, sin evaluar tus ingresos y gastos puede llevarte a un callejón sin salida si las mensualidades superan tu capacidad de pago.
Cómo evitarlo: antes de hacer una compra a crédito, calcula si puedes cubrir las mensualidades incluso en meses complicados o con gastos adicionales, recuerda que este tipo de compras no deben superar el 30 por ciento de tus ingresos. Si la respuesta es no, es mejor esperar y ahorrar antes de comprometerte.
Ante una pérdida de empleo, una emergencia médica, o cualquier imprevisto, no tener ahorros te puede obligar a recurrir a préstamos con intereses altos o a tarjetas de crédito para cubrir tus necesidades.
Cómo evitarlo: aparta un pequeño porcentaje de cada sueldo para un fondo de emergencia, que debería cubrir al menos tres meses de tus gastos básicos y estar disponible únicamente para situaciones verdaderamente urgentes. Puedes invertirlos a la vista en alguna aplicación o a un mes en CETES, con el objetivo de alcanzar tu meta más rápido.
Firmar contratos de préstamos o tarjetas sin conocer los términos y condiciones puede hacerte caer en deudas con intereses altísimos. La falta de educación financiera puede costarte caro a largo plazo.
Cómo evitarlo: dedica tiempo a educarte en finanzas personales. Existen recursos gratuitos como cursos en línea, videos y artículos que te ayudarán a tomar decisiones informadas y evitar errores financieros.
Evitar sobreendeudarte al inicio de tu vida laboral es posible con planificación y buenos hábitos financieros. Crear un presupuesto, usar el crédito con responsabilidad y ahorrar para el futuro te ayudarán a mantener una vida financiera saludable. Tomar decisiones informadas y planificadas es la clave para no comprometer tu bienestar económico a largo plazo.
¿Te gustó el artículo? ¿Cuál de estos errores crees que estás cometiendo? ¡Compártenos tus comentarios!
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