September 18, 2023
El estrés, la ansiedad y otros padecimientos modernos están afectando la salud mental de cada vez más personas en todo el mundo. Además, la dinámica de la vida moderna deja menos espacio para cultivar la espiritualidad y la reflexión intrapersonal, esenciales para descubrir el sentido de la vida.
Frente a estos problemas, la meditación se presenta como una herramienta de apoyo para afrontar el día a día, elevar su calidad de vida y cultivar una mejor salud física, mental y emocional. En este artículo, te daremos una introducción a este tema.
Es un conjunto de prácticas o ejercicios cuyo objetivo es obtener un beneficio para tu salud mental y tus emociones.
En síntesis, es una técnica para relajar, calmar y tranquilizar la mente, alejándose de las distracciones y los miedos.
Para las religiones, la meditación es un estado de conciencia para experimentar o sentir lo divino, en síntesis, para acercarse a Dios.
Hay muchas ventajas de aplicar la meditación a tu vida diaria. Solamente te daremos 13 de ellas, pero hay bastantes más:
1. Reducir el estrés
La meditación te permitirá afrontar de manera más calmada el día a día, alejando el estrés de tu vida que te puede generar enfermedades físicas, aumento de la tensión arterial, descontrol de las emociones y otros problemas relacionados.
2. Te mantiene concentrado y fortalece tu atención
Si efectúas trabajos intelectuales (por ejemplo, redactor de textos) o tienes una labor que requiere atención permanente y que no te permite cometer un error (por ejemplo, ser cirujano o vigilar algún edificio), la meditación incrementa tu capacidad para ejecutar una tarea sin distraerte.
3. Te vuelve positivo
Meditar te permitirá afrontar la vida con una actitud más relajada y optimista, afrontando los retos más difíciles con buen talante, viendo las soluciones y no ahogándote en los problemas. En síntesis, reduce los sentimientos de negatividad y miedo.
4. Mejora la memoria
Al fijar tu estado de conciencia y focalizar tu pensamiento, la meditación hace que tu mente se concentre más y sea más receptiva a nuevos aprendizajes y experiencias. Esto resulta vital para ciertas personas como los estudiantes, quienes podrán recordar mejor los conceptos y temas antes de los exámenes, además de preservar esa información durante más tiempo en el cerebro. Además, un efecto colateral de la meditación es la mejora de tus calificaciones o notas.
5. Aumenta tu creatividad
La meditación te ayuda a volcar de mejor manera todas esas ideas que tienes, pero que están desorganizadas, y las focaliza hacia trabajos más creativos e interesantes. También fomenta el pensamiento lateral, permitiéndote proponer ideas innovadoras y disruptivas, y trabajando mejor la intuición, esa habilidad que te permite comprender o entender algo de manera clara sin necesidad de acudir a la razón.
6. Eleva tu autoestima e imagen personal
El estado meditativo te ayudará a dejar de pensar en sentimientos negativos como la inutilidad, el temor al fracaso, el rechazo o el menosprecio a tu cuerpo. Al relajarte y enfocarte, la meditación te permitirá cambiar esas ideas por sentimientos más positivos, mejorando la percepción que tienes de ti mismo, mostrándote más seguro y llevándote a un estado de motivación que te permita trabajar en tu cuerpo (cumplir una dieta, hacer ejercicio, mejorar tu higiene personal, etcétera).
7. Reduce el riesgo de lesiones
Si eres un atleta o haces ejercicio con cierta frecuencia, la meditación te ayudará no solo a cumplir el reto físico que te propongas, sino a evitar lesiones producidas por un estado mental inadecuado. El estrés y la ansiedad puede llevarte a sufrir lesiones musculares, elevar tu fatiga o no ejecutar con confianza un deporte por miedo a lesionarse de nuevo.
8. Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares
La relajación ayudará mucho a tu cuerpo a reducir la tensión arterial y, al mismo tiempo, eso ayuda a reducir el trabajo que hace tu corazón. Por lo tanto, estarás menos propenso a sufrir patologías relacionadas como infartos, niveles altos de colesterol, inflamaciones, diabetes, arritmias o aneurismas.
9. Te ayuda a encontrar paz interior y control sobre tu vida
Los retos y vicisitudes de la vida diaria te pueden hacer creer que todo es tan agobiante que lo mejor es rendirse y huir de esas situaciones. La meditación te permite aliviar esos síntomas de estrés, ansiedad o depresión, te ayudan a reaccionar mejor ante la rutina diaria y te genera felicidad, paz y armonía mental.
10. Eleva tu energía y motivación
Si hay días en que te sientes hastiado, cansado, sin ganas de hacer nada o quemado, pensando que nada de lo que haces tiene un sentido o un objetivo, la meditación puede darte ese empujón para revertir esas emociones negativas, dándote energía para afrontar los retos de la vida laboral, cotidiana y sentimental.
11. Te ayuda a ser una mejor persona
La meditación te lleva al autoconocimiento de quién eres, conectándote con lo más profundo de tu ser. Esa reflexión profunda te impulsará a valorar las cosas que realmente importan, haciéndote ver que debes vivir la vida de manera significativa y desarrollar la bondad, la empatía y la compasión hacia los demás.
12. Aumenta tu potencial personal
¿Te sientes estancado en tu trabajo? ¿Crees que no has hecho lo suficiente con tu vida? ¿Sentimentalmente te sientes vacío, sólo, desalentado o lejano a la felicidad? La meditación te auxiliará para conectarte con tu ser interior más profundo y enfocarte en cambiar esas sensaciones. Por lo tanto, eso te servirá para ejecutar esos potenciales, talentos o virtudes que crees que aún no has explotado para tu propio bien y de quienes te rodean.
13. Dormirás mejor
¿Las preocupaciones te hacen descansar mal? ¿Has tenido insomnio y ya acumulas varios días sin poder dormir? ¿Te sientes muy cansado todas las mañanas? Meditar te permitirá despojarse de la sobrecarga informativa y mental que tienes para descansar de manera más profunda y restauradora.
La meditación es una práctica milenaria, cuyos expertos encuentran su origen tal y como lo conocemos en la civilización de la India hace 5 mil años, aunque hubo varios pueblos de religiones chamánicas y animistas que también meditaban.
Según los expertos, la tradición de meditar se reflejó por primera vez en los escritos védicos o vedas, que son los textos sagrados del hinduismo. Esta religión considera que toda la existencia está en constante movimiento, donde todo existe y transcurre en una rueda constante y eterna. El objetivo de la meditación es hacer consciente al hombre de ese ciclo existencial interminable.
Además, los textos védicos afirman que la vida del hombre está impregnada de dolor por su naturaleza física. Por lo tanto, la meditación debe encontrar un camino para mitigar ese sufrimiento.
Con el paso del tiempo, una figura importante de la historia, de familia hinduista, comenzó su propio camino de meditación e iluminación, derivando en una de las doctrinas espirituales más famosas del mundo: Siddharta Gautama (Buda) y el budismo.
Para los budistas, la meditación es la práctica que te lleva a alcanzar el nirvana, un estado trascendente de libertad que te libera de todo deseo y engaño, termina con las pasiones y el dolor que viven los hombres. En resumen, la meditación es alcanzar el fin de la doctrina del budismo: liberarte del sufrimiento continuo provocado por la sed de existencia.
El budismo parte de lo que llaman cuatro verdades, que son:
1.- La vida es sufrimiento
2.- La causa de dicho sufrimiento es la sed de existir, el perpetuo renacer o eterna rueda del ser.
3.- Sólo el cese del dolor o la extinción de la sed de existir te producirá salvación
4.- Hay un solo camino para alcanzar la salvación, denominado "senda de las 8 vías": cocimiento recto, intención recta, habla recta, acción recta, conducta recta, vida recta, pensamiento recto y concentración recta.
#Apunte: gracias a la meditación budista y sus posteriores escuelas inspiradas en ella, se introdujeron técnicas de relajación que seguramente debes conocer como el yoga o el Vipasssana o atención consciente de la respiración y las sensaciones corporales mientras la persona permanece sentada en el suelo con la columna vertebral recta y los ojos cerrados (una imagen muy popular de lo que las personas asocian al acto de meditar).
En paralelo, China también desarrolló sus propios métodos para meditar. Una práctica milenaria derivada del taoísmo y en boga hoy en día es la meditación qigong o "maestro de la propia energía", que consiste en ejercicios de respiración controlada, movimientos suevos y meditación que tiene efectos significativos para la salud física y mental de quienes lo practican, al hacer que la energía o "qi" fluya por todo el cuerpo en lugar de bloquearla.
Esta gran influencia oriental impregnó las tres principales creencias monoteístas de Occidente: el cristianismo, el judaísmo y el islamismo. Ejemplos de lo anterior son los eremitas y la creación de monasterios y retiros para monjes y monjas que comenzaron en la Edad Media cristiana; la cabalá o Kabbalah, una práctica derivada del judaísmo para alcanzar la revelación judía; y el sufismo es una corriente mística musulmana que practica la meditación para liberarse de los estados erráticos de la mente.
En épocas recientes, la meditación tomó un nuevo impulso a partir de la segunda mitad del Siglo XXI. La búsqueda de alternativas para lidiar con un mundo industrializado, materialista y positivista, derivó en respuestas contraculturales que exaltaban la meditación como un camino para recuperar una espiritualidad considerada perdida o faltante. El ejemplo más popular fue la cultura hippie, que resucitó algunas técnicas orientales de meditación.
Igualmente, se detonaron nuevas escuelas de meditación como el mindfulness o atención plena, una técnica que busca que la persona entre en un profundo estado de conciencia con el fin de separarlo de sus pensamientos, descubrir patrones mentales que debe eliminar y lograr que la persona de mucho peso al aquí y el ahora atendiendo el momento presente, sin torturarse por su pasado ni preocuparse por su futuro. El mindfulness fue creado por el médico Jon Kabat-Zinn, quien estudió meditación budista en la India en la década de 1960.
La meditación sólo tendrá resultados cuando encuentres el momento más adecuado para tí, tienes tiempo de ejercitarla y eres disciplinado al ejecutar los ejercicios de relajación. A continuación, te daremos algunos consejos para que esta actividad sea exitosa y te beneficie física y mentalmente:
a) Usa ropa cómoda
No utilices ropa de vestir, mejor viste indumentaria ancha. Quítate los zapatos, relojes y demás complementos corporales.
b) Encuentra un lugar pacífico
La meditación no servirá si la realizas en un lugar transitado, con mucho ruido o con la presencia constante de aparatos tecnológicos que no dejan de funcionar. Busca un espacio tranquilo, limpio, libre o casi libre de ruidos y que te permita estar relajado.
c) Trabaja la respiración
Aprender a respirar es muy importante. Inhala y exhala profundamente varias veces hasta que encuentres un ritmo que te ayude a relajarte.
d) Concéntrate
No traigas a tu mente las preocupaciones del trabajo o de la familia, y tampoco te permitas distraerte. Cancela todo ese ruido mental y déjate llevar por los pensamientos que surjan durante el tiempo de la meditación.
e) Adopta una buena postura
Ya sea que utilices un colchón, una silla, un tapete o un cojín, siéntate con la espalda recta y sin tensión, con los brazos y hombros relajados. Habrá otras posiciones meditativas que implicarán estar acostado o hacer movimientos corporales más ágiles, como el estiramiento de brazos o piernas, pero comienza por aprender a sentarte correctamente y tener una postura cómoda.
f) Decide el material con que harás la meditación
¿Utilizarás música relajante? ¿Escucharás audios para llevar una meditación guiada? ¿Te acompañas de olores o luces que te ayuden a tener un mejor estado mental mientras meditas? ¿O simplemente serás tú y tus pensamientos? Decídelo antes de meditar, porque cuando lo hagas ya no podrás distraerte con otras cosas (el celular, la computadora, la televisión, etcétera).
g) Mantén una actitud abierta
Si presentas resistencias o incredulidades al proceso de meditación, de nada servirá. Entrégate a la relajación y permite que los pensamientos pasen por tu mente, sin olvidar la respiración profunda y la postura correcta.
h) Escoge un horario
Por lo general, la meditación debe hacerse todos los días y durante al menos 10 minutos, tratando de incrementar ese tiempo de forma gradual. También se recomienda meditar por la mañana al levantarse, para iniciar relajado el día, o durante la noche antes de acostarse. No elijas un horario que interrumpa tu jornada laboral, debe ser en un tiempo libre que tengas.
¿Te llama la atención practicar la meditación en tu vida diaria? Si ya tienes este hábito, ¿cómo ha cambiado tu vida? Déjanos tus comentarios.
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