
Pedir un préstamo personal para liquidar una tarjeta o préstamo puede brindar grandes beneficios para tus finanzas, entre ellos ahorrar intereses en el pago de tu deuda, concentrar varias deudas en una sola y simplificar el manejo de tus finanzas.
Pero, como siempre, hay algunas consideraciones a tener en cuenta antes de aceptar un préstamo para cambiar o consolidar tu deuda, las cuales pueden ayudarte a saber si realmente te conviene, o no, y aquí te las decimos.
Conseguir un préstamo para pagar una deuda debe ayudarte a ahorrar, por lo que si te están ofreciendo un crédito para esto con tasas superiores o casi iguales a las que estás pagando actualmente, no es una buena idea aceptarlo.
Así que, antes de aceptar cualquier préstamo, revisa con lupa cuál será la tasa de interés que deberás de pagar y otros detalles en el contrato como el cobro de comisiones. Realiza comparativos respecto a productos similares de otras instituciones financieras, para que escojas el crédito que más te convenga.
Pagar un crédito con otro solo tiene valor si los costos del segundo préstamo son menores al primero. De otra manera, solo podrás tapar un hoyo financiero generando otro.
2.- Cuando representa un gasto mayor a tus ingresos
Debes tener en claro que, si piensas pedir un crédito para pagar deudas, éste no debe representar un esfuerzo adicional para tus finanzas, ya que debe ayudarte a ahorrar intereses, por lo que muchas veces, incluso, puede suponer una disminución en tus pagos mensuales.
No es adecuado que aceptes un crédito adicional si esto implica una presión tan fuerte a tus finanzas que terminará por quitarte tus ahorros y dejar vacíos tus bolsillos. Mejor prioriza aplicar estrategias para generar ingresos adicionales o incrementar tus ahorros.
3.- Cuando tu deuda la puedes pagar sin necesidad de tener crédito
En caso de que tu deuda actual pueda ser liquidada con tus ingresos y ahorros, utilízalos en lugar de pedir otro crédito. No tiene sentido endeudarse si no tienes la necesidad de hacerlo.
Si tus finanzas son sanas y tienes capacidad de pago, mejor solicita préstamos para otras necesidades a mediano y largo plazo, como adquirir un automóvil con una tasa de interés baja o una hipoteca, lo que además subirá tu Score en Buró de Crédito porque demostrarás capacidad para manejar correctamente diversos productos financieros.
1.- Cuando la tasa de interés sea menor a la actual
Pedir un préstamo para pagar otro te representa una ventaja, siempre y cuando, sepas manejar tus cuentas sin atrasos. Si eres un buen usuario financiero, puedes optar por créditos que te ofrezcan tasas de interés más bajas, con plazos y pagos accesibles y con pocas comisiones extra.
Existen instituciones financieras que utilizan la tecnología, llamadas fintech, que ofrecen créditos a costos menores que los de los bancos y están dispuestas a respaldarte si tienes un buen Score de crédito. Te invitamos a aprovechar las ventajas de estas plataformas y obtener mejores condiciones para salir de tus deudas.
2.- Cuando buscas consolidar deuda
Cuando tienes varias deudas activas de diferentes préstamos o tarjetas, lo más adecuado es que solicites una consolidación, que consiste en unir varias deudas en una sola, pagando un interés más bajo del que te cobran los bancos.
Cambiar tu deuda es una gran alternativa porque te permitirá ahorrar hasta la mitad de intereses y concentrar tus esfuerzos en pagar una sola. También es una estrategia para mantener las riendas de tus finanzas sin el riesgo de quedarte sin recursos. Revisa esta calculadora para que descubras en cuánto tiempo y con qué ahorro podrás liquidar tu deuda.
3.- Cuando puedes abonar a capital sin costo adicional
Algunas instituciones financieras cobran penalizaciones por pagos adelantados o abonos a capital. Aceptar estos préstamos es desventajoso para ti, por lo que siempre debes buscar empresas que te permitan hacerlo sin ningún problema.
Adelantar pagos y abonar a capital ayuda a que ahorres aún más intereses, por lo que si cuentas con la capacidad de anticipar el pago de tu deuda, no dudes en aprovechar esta ventaja a tu favor.
1.- Evita usar tus tarjetas hasta el tope. Los gastos innecesarios y excesivos suelen ser la fuente de que luego nos endeudemos pidiendo otro crédito para pagar uno anterior.
2.- Evita endeudarte más mientras pagas el crédito de consolidación. Por ejemplo, trata de no usar tu tarjeta y no pidas más créditos.
3.- Planifica y define montos para pagar tus deudas. Aparta montos específicos para tus tarjetas, y recuerda siempre las fechas límites de pago para que no te sorprendan los intereses o los cobros por pago tardío.
4.- Aprende a usar de manera correcta tus tarjetas de crédito. Destínalas para aprovechar ofertas, como muebles o electrodomésticos de larga duración a meses sin intereses, y no la utilices como si fuera una extensión de tu sueldo.
5.- No dispongas de dinero en efectivo de tu tarjeta de crédito. Los bancos te cobrarán intereses y comisiones adicionales por esta acción, por lo que el dinero te saldrá más caro de lo que piensas.
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