March 27, 2023
Todos estamos expuestos a vivir una situación de emergencia: un accidente, una enfermedad, un desastre natural o un robo. En estos casos, tener un seguro es muy bueno porque te permite proteger tu patrimonio y tus finanzas, ganando tranquilidad y reduciendo el estrés.
En México apenas el 21% de la población cuenta con algún seguro, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF). Entre las principales razones por las que las personas afirman no tener seguro, están la de no tener suficientes ingresos para adquirirlo, no le interesa o lo considera muy caro.
Pese a la aún baja penetración de este servicio financiero, los seguros son una gran herramienta para proteger tus finanzas. En este artículo te explicamos sus ventajas, beneficios, tipos de seguro y otra información valiosa.
Según la definición de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), un seguro es un producto financiero que te protege a ti, a tu familia, a tus hijos o a quien designes como beneficiado, y cubre los daños o afectaciones de tus posesiones materiales (casa, automóvil, negocio) o posesiones intangibles, como la salud.
Básicamente, firmas un contrato con una aseguradora y en ese contrato te comprometes a pagar de forma periódica un monto de dinero que se conoce como prima. La prima es el equivalente a pagar la mensualidad de un servicio de streaming, ya que al depositarla disfrutarás de los beneficios y protecciones del seguro.
Cuando sucede el evento que protege el seguro, por ejemplo, un accidente, la aseguradora se compromete a pagarte el daño de manera parcial o total, por lo general depositándote el dinero pactado en la póliza o pagando a tus beneficiarios, en el caso del seguro de vida.
Los seguros tienen al menos tres conceptos fundamentales que debes conocer:
Los seguros son una protección que te protege de los accidentes o emergencias. Aunque puedes vivir sin un seguro, tenerlo te representa más ventajas ya que tienes un riesgo menor de quedarte sin ahorros o sin dinero.
También te protegen financieramente del riesgo de perder un bien que te resulte difícil de reponer con tus ahorros, por ejemplo, un automóvil o una casa.
En síntesis, es una medida de prevención para tus finanzas y tu patrimonio, equivalente a hacer ejercicio y comer sano para evitar enfermedades o a ponerte un abrigo para protegerte del frío.
Hay varias buenas razones para contratar un seguro. Entre ellas están:
- Es una inversión, no un gasto: pagas por un beneficio que será tangible en el futuro y te protegerá en caso de que se presente una emergencia que atente contra tu patrimonio.
- Evitas endeudarte: Cuando ocurre un evento inesperado y no tienes un seguro ni algún fondo de emergencia, no te queda otro remedio que acudir al banco para solicitar un préstamo y adquirir una deuda que limitará mucho tus ingresos por meses o años. Los seguros impiden eso y serán un alivio cuando ocurra la catástrofe.
- Te brinda estabilidad financiera: un seguro te ayuda a no desembolsar mucho dinero en cubrir la emergencia, por lo que vivirás sin la preocupación o el estrés de imaginarte sin dinero o en la quiebra.
- Te ahorras gastos: no tener un seguro implica que te debas encargar de desembolsos financieros fuertes como los gastos legales o los gastos médicos de los ocupantes de los vehículos,
Hay muchísimos tipos de seguros que cubren prácticamente todo, pero los más solicitados son:
a) Seguro de vida
Es el que te permite proteger a uno o varios beneficiarios en caso de que fallezcas o sufras una incapacidad por accidente o enfermedad.
b) Seguro de gastos médicos mayores
Te ayudan a cubrir los gastos hospitalarios cuando sufres un accidente o enfermedad. Por ejemplo, te ayudan a pagar honorarios médicos, análisis de laboratorio, tratamientos, medicinas, etcétera.
c) Seguro de vivienda
Es el que te cubre de daños ocasionados por incendio, terremoto, inundación o robo. Existen los seguros que te cubren de daños al inmueble o de daños a artículos que tengas dentro de tu casa, como electrodomésticos o ropa.
d) Seguro de automóvil
Es el que protege tu vehículo. El más común es el seguro de responsabilidad civil, que cubre daños personales y de patrimonio a otros conductores, pero también existen los seguros de autos que te cubran contra robo o pérdida total, daños materiales, gastos médicos o asistencia legal.
e) Seguro de prestación de servicios
Son seguros que te permiten cubrir un servicio específico, por ejemplo, los seguros de asistencia de viaje, de decesos o que cubren gastos de un funeral o los de defensa jurídica.
f) Seguro educativo
Es un seguro enfocado a cubrir los pagos de colegiaturas universitarias y otros gastos de la educación superior.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ofrece los siguientes consejos a la hora de contratar un seguro:
¿Te llama la atención contratar un seguro? ¿Qué tipo de seguro es el más interesante para ti? Déjanos tus comentarios.
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