"Embarcarte" en una deuda es una de las decisiones financieras más importantes que en algún momento tomaste o tomarás. No sólo es una respuesta ante alguna necesidad de nuestra vida, como comprar una vivienda, un automóvil o las colegiaturas, sino que es un compromiso que requiere de un esfuerzo económico importante para llevar el viaje a buen puerto, sin deudas o pendientes que nos amarguen.
Por ello, te brindamos unos consejos para saber qué hacer antes de solicitar una deuda, durante el plazo de ella y después de que el compromiso haya sido completado.
1.- Compara
Antes de tomar la decisión de aceptar la tarjeta, que tanto te han ofrecido, o el crédito automotriz, que supuestamente te da el seguro al menor costo, debes hacer una valoración seria y detallada de las ventajas e inconvenientes que tiene cada uno.
Debes estar muy atento al cobro de comisiones como anualidad o reposición de tarjeta por robo o extravío. Pero, especialmente, hay que fijarse muy bien en la tasa de interés anual, el Costo Anual Total (CAT), si el cobro mensual del préstamo incluye un seguro extra, o no, y la posibilidad de hacer abonos a capital sin que recibas una multa por ello.
Recuerda que existen empresas de tecnología, también llamadas fintech, las cuales pueden ofrecerte mejores condiciones de crédito, ya que intentan revolucionar los servicios financieros en el país. Así que, al menos, investiga en una de ellas antes de aceptar cualquier producto.
2.- ¿Deuda buena o deuda mala?
Muchos de nosotros, al escuchar la palabra "deuda", solemos asociarlo a nuestros miedos más profundos, especialmente a quedarnos sin dinero o patrimonio, o a vivir un futuro con escasez. Sin embargo, adquirir una deuda es beneficioso o perjudicial dependiendo del objetivo final al cual la destinas.
Las deudas buenas son aquellas que te generan ganancias, patrimonio y tranquilidad a largo plazo. Algunos ejemplos son las hipotecas en las que el usuario utilizará la vivienda adquirida para rentarla a un tercero, los créditos para pagar la educación universitaria o un préstamo para consolidar deudas, que te ayude a ahorrar intereses
En contraparte, las deudas malas son las que no te generan ningún valor al futuro. Por ejemplo, compras a meses con interés fijo o un crédito automotriz, cuando el vehículo no nos ayuda a ser más productivos.
Así que antes de adquirir una deuda, debes pensar si es buena o mala y, en caso de que sea la segunda, pensarlo dos veces antes de hacerlo.
3.- Verifica tu historial crediticio
Toma en cuenta que, antes de aprobarte un crédito, te revisan tu experiencia manejando otros créditos y se fijan especialmente si te has tardado o no en pagarlos. Estos aspectos son recabados por una institución denominada Buró de Crédito, que evalúa el comportamiento crediticio de una persona mediante una evaluación numérica de 400 a 850 puntos, denominada Score Crediticio, y esa información es solicitada por las instituciones financieras para saber si eres confiable o no.
Así que, antes de adquirir un crédito, te recomendamos informarte sobre tu situación crediticia actual para saber si tienes posibilidades, o no, de acceder a los préstamos con las menores tasas de interés. Si tu calificación es menor a 650 puntos, que es el tope a partir del cual una persona recibe créditos sin intereses abusivos y a buenos plazos, te recomendamos revisar artículos como éste para mejorar tu Score y esperar a que eso suceda antes de tramitar tu crédito.
1.- Pagar a tiempo
Ser puntual en los pagos de nuestras deudas es indispensable para no sufrir por los intereses moratorios y las comisiones que desestabilizan nuestra solidez financiera. Ten siempre visible y a la mano una agenda o calendario para registrar las fechas límites de pago, sobre todo si tienes dos o más cuentas activas.
No lo dejes todo a la memoria. Ahora puedes apoyarte de apps que te recordarán los plazos de pago y, en caso de que no quieras descargar una aplicación para esto, puedes utilizar el calendario de tu celular.
2.- Ahorra
Tener dinero disponible para afrontar las deudas parece un consejo fácil de seguir, pero la realidad es que todos en algún momento hemos desechado la norma de siempre gastar menos de lo que ingresamos. Así que te brindamos algunas alternativas para tener más recursos y evitar las terribles llamadas de los departamentos de cobranza:
- Ten el hábito de organizar un presupuesto mensual o anual y de apartar montos específicos para los créditos y préstamos vigentes.
- Recorta gastos innecesarios o superfluos, como la suscripción mensual que apenas utilizas, la adquisición de objetos de marca o de lujo, viajar en transporte público en lugar del coche o reducir las comidas fuera de casa.
Estos consejos te ayudarán a ahorrar y así, en caso de tener alguna complicación con tus ingresos, podrás seguir haciendo frente a tus compromisos financieros.
3.- Consolida tus deudas
Puede que, en un primer momento, no hayas escogido el mejor préstamo o tu tarjeta de crédito te esté cobrando demasiados intereses, si este es tu caso, lo mejor será que solicites un préstamo con mejores condiciones, que te ayude a pagar las deudas que tienes.
Para esto, deberás buscar alguna financiera que te ofrezca el servicio de cambio de deuda o consolidación de deuda. Solo recuerda que el objetivo de esto debe ser que ahorres intereses, por lo que la tasa de interés del préstamo nuevo siempre debe ser menor a la que actualmente pagas.
1.- Cancela correctamente cuentas que no vas a necesitar
Ya que lograste completar el pago de tu crédito, revisa muy bien que la cuenta quede totalmente saldada, ya que muchas instituciones bancarias no los cierran de forma automática, lo que puede generarte problemas futuros.
Eso sí, te sugerimos no cerrar todas tus cuentas y mantén en promedio unas cinco activas, diversificándolas en varios productos, por ejemplo, tarjeta de crédito, plan mensual de pagos del celular, crédito hipotecario, entre otros. Esto es necesario para acceder a algún futuro préstamo, pues debemos demostrar que somos buenos usuarios financieros todo el tiempo.
2.- Ahorra e invierte
Recuerda que tener un guardadito para emergencias y ocasiones especiales siempre debe ser una meta financiera, ya que nunca se sabe cuál podría ser la siguiente necesidad o problema por enfrentar y contar con ahorros será una gran ventaja al llegar ese momento.
Por otro lado, crear un patrimonio a través de la inversión también es algo que debes hacer, ya que llegará un momento en que decidirás retirarte y esto ayudará que estés tranquilo cuando esto suceda.
Saber qué hacer antes, durante y después de una deuda es una práctica positiva que nos permitirá muchos beneficios para nuestras finanzas, entre ellas, acceder a préstamos con tasas bajas y plazos accesibles.
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