El ahorro es parte fundamental de una vida financiera saludable y en este artículo te explicaremos a detalle en qué consiste, cuál es su importancia y algunas estrategias que puedes aplicar para desarrollar este hábito. 

‍

¿Qué es el ahorro?

‍

El ahorro es el porcentaje de tus ingresos que guardas o acumulas con el objetivo de disponer de él en un futuro, puede ser a corto, mediano o largo plazo, según sea la meta que tengas en mente.

‍

¿Cuánto ahorran los mexicanos?

‍

En México, el 78.5 por ciento de las personas tiene ahorros. Sin embargo, la gran mayoría lo hace de manera informal, es decir, fuera de las instituciones financieras como bancos, fintech o cajas populares. 

‍

Algunos de los esquemas más comunes de ahorro informal son:

‍

• Tandas. Varias personas se organizan para aportar una cantidad de dinero fija a la semana, a la quincena o al mes. Cada participante tiene un turno para recibir sus ahorros. 

‍

• Hogar. Se acumula el dinero en algún lugar secreto de la casa, como debajo del colchón, entre las páginas de algún libro o en un cajón del ropero. También se puede depositar en un objeto destinado a ello, como una caja o una alcancía. 

‍

Desventajas del ahorro informal

‍

Aunque es un buen comienzo para fortalecer la práctica de este hábito financiero, el ahorro informal tiene desventajas que se deben considerar:

‍

• El dinero pierde valor. Al no generar rendimientos, la inflación provoca que el dinero guardado reduzca su poder adquisitivo conforme pasa el tiempo y rinda menos para pagar o adquirir bienes y servicios.

‍

• Inseguridad. Una de las desventajas más obvias. Dado que tienes tu dinero físicamente en tu casa, estás más expuesto a perderlo, ya sea por robo o por algún siniestro en tu hogar.

‍

• Propensión para gastarlo. De nuevo, al tener físicamente disponible tu dinero ahorrado, puedes sentir más tentación de utilizarlo y comprar cosas que tal vez no necesitabas.

‍

Debido a estos inconvenientes, la recomendación básica es guardar tus ahorros en instrumentos financieros formales.

‍

Por lo pronto, conviene que sepas que apenas el 47.1 por ciento de la población mexicana tiene una cuenta de ahorro, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF). 

‍

¿Por qué es importante ahorrar?

‍

El ahorro es el hábito que te permite fortalecer tus finanzas personales a corto y mediano plazo. Estas son algunas de sus ventajas:

‍

• Alcanzas objetivos personales. Por medio del ahorro puedes alcanzar metas importantes como dar el enganche para un auto, remodelar tu hogar o viajar a un destino que siempre has querido conocer. 

‍

• Comienzas a crear tu patrimonio. Si bien es cierto que el crecimiento y desarrollo patrimonial requiere de inversión, también es verdad que el primer paso hacia la construcción de un patrimonio sólido consiste en ahorrar.

‍

• Te protege de imprevistos. Te guste o no, en algún momento tendrás que enfrentar una emergencia o una situación apremiante como, por ejemplo, un accidente o la pérdida del empleo. El ahorro te permite estar mejor preparado para ello.

‍

• Evita que te endeudes. Dado que tienes recursos disponibles para enfrentar emergencias y alcanzar objetivos previamente establecidos, el ahorro te ayuda a evitar deudas costosas e innecesarias.

‍

Ahora bien, si tu deseo es alcanzar metas como las anteriormente mencionadas de manera más rápida y no quieres que tu dinero pierda valor con el tiempo, tendrás que invertir, por lo tanto, a continuación te contamos cuáles son las diferencias entre ambos conceptos.

‍

Diferencias entre ahorrar e invertir 

‍

A veces se suele hablar de ahorrar e invertir como si fueran sinónimos, pero existen diferencias fundamentales que te explicamos enseguida:

‍

• El ahorro es acumular dinero por cuenta propia para utilizarlo en el futuro. La inversión, en cambio, consiste en hacer crecer tu patrimonio, es decir, que el valor de tus activos aumente con el paso del tiempo.

‍

• Las inversiones ofrecen más posibilidades de que tu dinero no pierda su capacidad de compra por la inflación, ya que suelen ofrecer rendimientos más altos que un instrumento de ahorro. Sin embargo, no debes perder de vista que existen alternativas de inversión que ofrecen rendimientos negativos en términos reales.

‍

• Invertir implica más riesgos que ahorrar, por eso es importante entender cómo funcionan los instrumentos de inversión, desarrollar una estrategia y diversificar, es decir, evitar colocar tu dinero en un solo instrumento.

‍

Quizá la diferencia más importante entre ahorrar e invertir es que la inversión te ayuda a hacer crecer tu dinero de manera más acelerada.

‍

Por ejemplo, si ahorras 3 mil pesos mensuales y pones ese dinero bajo el colchón, en tres años tendrás poco más de 100 mil pesos.

‍

Sin embargo, si colocas ese mismo monto en instrumentos de inversión, tu dinero podría crecer hasta poco más de 140 mil pesos. Más detalles en este simulador de inversiones.

‍

Tipos de ahorro que debes tener

‍

Existen tres tipos u objetivos de ahorro que deberías definir y trabajar en ellos desde ya para reforzar tus finanzas personales:

‍

• Fondo de emergencias. Es una cuenta de ahorros destinada para cubrir los gastos de un imprevisto, una emergencia o una crisis. Se sugiere que su valor equivalga a entre tres y seis meses de tus gastos fijos o de tu salario.

‍

• Fondo de retiro. Es el dinero que destinas para tu pensión o jubilación. En México, ese recurso suele ser manejado por una Administradora de Fondo para el Retiro (Afore), aunque también existen los Planes Personales para el Retiro (PPR).

‍

• Fondo para una meta particular. Es cuando apartas dinero para objetivos específicos como viajar, comprar un automóvil o solventar gastos en educación.

‍

Sea cual sea el caso, la recomendación general consiste en establecer un objetivo específico y alcanzable, ya que la motivación es pieza fundamental para desarrollar este importante hábito financiero.

‍

Formas o estrategias para ahorrar

‍

Muchas personas desean ahorrar, pero no saben cómo hacerlo. Estas son algunas estrategias que pueden ayudar a conseguirlo:

‍

• Guardar el cambio. Aparta las monedas sobrantes de tus compras del día y colócalas en una alcancía. Al acumular una cantidad grande, procura depositar ese dinero en una cuenta de ahorro.

‍

• Ahorro automatizado. Cada vez que recibas tu salario, aparta una parte de éste y deposítalo en tu cuenta de ahorro. Puedes empezar con el cinco por ciento de tus ingresos e incrementar ese porcentaje poco a poco.

‍

• Reto de las 52 semanas. Consiste en ahorrar durante las 52 semanas del año, empezando por guardar 10 pesos en la primera, 20 pesos en la segunda y así sucesivamente, sumando 10 pesos cada semana.

‍

• Regla 50-30-20. Destinas el 50 por ciento de tus ingresos para necesidades básicas, 30 por ciento para estilo de vida y el 20 por ciento restante lo ahorras. Si te resulta complicado apartar el 20 por ciento, intenta con el 10 o el 5 por ciento.

‍

• Consolidar deudas. Si tienes varios créditos que te cobran muchos intereses, recurre a esta herramienta financiera que te permite pagarlos con una tasa más baja. El dinero que dejarás de pagar a los bancos lo puedes destinar al ahorro.

‍