Mejoren su historial, juntos

No es raro que cuando se vive en pareja uno, o ambos, tenga un problema con su historial crediticio, ya sea porque hace mucho que dejó de pagar un crédito o porque se atrasa con sus pagos constantemente.

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Si este es su caso, puede que esto los lleve a tener complicaciones al momento de querer adquirir un préstamo en conjunto, por lo que lo mejor será que ambos se empeñen en mejorar el historial.

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1.- Hablen

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Lo que no se habla no se puede mejorar, por lo que será mejor que se sienten a platicar sobre la situación del historial de cada uno, así el otro sabrá exactamente qué es lo que está mal y cómo se puede arreglar.

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Si bien, ninguno de los dos es experto en el tema, seguramente juntos encontrarán una solución y, además, esto reducirá los niveles de estrés de quien tenga una mancha crediticia, porque ahora el problema será compartido.

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2.- Creen un plan

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Una vez que sepan exactamente qué ocasionó el mal historial crediticio, generen un plan para comenzar, desde ya, a solucionarlo. Por ejemplo, si uno, o los dos, tienen un crédito que dejaron de pagar, hablen con la institución financiera que se los otorgó y pidan una reestructuración.

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Por otro lado, si el problema son los atrasos, lo mejor será que se pregunten qué genera esto y lo resuelvan. Puede ser que simplemente sea por olvidadizos, así que crear un recordatorio en tu celular o descargar una aplicación que les permita recordar sus pagos, será la solución. Para esto último, por ejemplo, te recomendamos Zenfi.

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3.- Arreglen problemas futuros

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Una vez que han hecho un plan para mejorar el historial manchado y han detectado el problema que lo generó, hablen sobre qué hacer para no caer en él, u otros, en el futuro.

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Por ejemplo, cambiar la estrategia que actualmente están utilizando para manejar los ingresos y egresos puede ser una buena idea, si es que ésta les está generando más complicaciones que beneficios. Por otro lado, recortar gastos no esenciales también puede ayudarlos.

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4.- Comprensión y apoyo

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Estas dos cosas son fundamentales a la hora de arreglar cualquier problema, sobre todo cuando de finanzas se trata. Recuerden que puede llegar un momento en el que uno de los dos puede quedarse sin ingresos y deben estar preparados para que el historial de ninguno resulte dañado por esto.

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Además, siempre deben hablar sobre los problemas financieros, sin sentirse juzgados y sin juzgar, ya que ambos están aprendiendo sobre la marcha y juzgar al otro solo hará que esa persona se sienta mal al respecto y trate de ocultar cosas.

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5.- Tomen un curso

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Existen muchos cursos que pueden ayudarles para detectar y resolver sus problemas financieros, por ejemplo, la Condusef otorga varios, que son completamente gratuitos.

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Tal vez, sea conveniente que tomen alguno, con la finalidad de descubrir algunos errores que están cometiendo, sin darse cuenta de ellos.

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¿Y ustedes qué hacen para apoyarse en este tema? ¡Compártanos sus comentarios!