January 16, 2023
En 1995, el escritor, pastor y consejero matrimonial estadounidense Gary Chapman publicó “Los cinco lenguajes del amor”, libro que llegó a ser un best-seller.
En esta obra, el autor afirma que el amor es universal, sin embargo, cada persona expresa y recibe el amor de manera diferente.
Chapman identificó cinco tipos diferentes de expresar el amor, a los que denominó lenguajes o idiomas del amor. Cada ser humano tiende a expresarse o sentirse más cómodo con uno o dos de esos lenguajes.
Para el consejero, la clave de una buena relación amorosa es identificar el lenguaje del amor con el que nos sintamos más cómodos de expresar y que nuestra pareja capte mejor. Esto permitirá mejorar la relación conyugal y comprendernos a nosotros mismos para dar más amor.
A continuación, te desglosamos los cinco lenguajes del amor que Gary Chapman describe en su libro:
El autor invita a generar amor mediante palabras de ánimo o palabras estimulantes. Como señala Chapman, “el propósito del amor no es lograr algo que usted quiere sino hacer algo por el bienestar de la persona que ama. Sin embargo, es un hecho que cuando recibimos palabras estimulantes nos sentimos mucho más gustosamente motivados para retribuir".
El autor propone cuatro alternativas para suministrar mejor esas palabras de afirmación:
a) Palabras de ánimo o dar ánimo.
Chapman explica que la expresión “dar ánimo” significa “inspirar valor”, por lo que, al dar palabras de ánimo a la persona amada, lo que se está haciendo es darle valor para que desarrolle su potencial latente en cosas positivas que le gusta hacer, pero que no se ha animado a efectuar por miedo o inseguridad.
El autor menciona el caso de una mujer que sabía escribir muy bien, pero que no se animó a publicar sus textos solo hasta cuando su esposo le animó a hacerlo.
Para dar ánimo de manera correcta, se requiere simpatizar con el cónyuge o persona amada aprendiendo a ser empático, es decir, ver el mundo desde la perspectiva de la persona a quien queremos animar. Eso ayudará a no usar palabras enjuiciadoras destinadas a producir culpa y generar rechazo.
b) Usar palabras amables
Para tener una buena relación de pareja, se deben usar palabras bondadosas en un tono de voz adecuado y amable, sin atisbos de burla o sarcasmo.
“La manera en la que hablamos es absolutamente importante”, afirma Chapman. “Cuando su cónyuge está enojado, trastornado y hablando palabras descomedidas, si usted quiere ser amoroso no debe responderle de la misma manera, sino con palabras suaves”.
El consejero señala que usar palabras amables demuestra que tu intención es buscar entendimiento y reconciliación, y es un signo de amor maduro, que cimenta un matrimonio sólido y floreciente.
Además, Chapman recomienda no recordar las faltas o fracasos pasados, sino ejercer el perdón como una forma de amor. Palabras como “No sé si pueda perdonarte” o “No puedo creer lo que hiciste”, denotan amargura, resentimiento y venganza en lugar de amor.
c) Palabras humildes
Este punto se refiere a la forma como se expresan los deseos en una relación de pareja. Chapman asegura que, para que el ser amado conozca y ame al otro, se deben hacer peticiones, no demandas, ya que las demandas forman más bien parte de una relación tirano-sometido o madre dominante-hijo dominado.
“La manera en la que expresamos deseos es absolutamente importante”, afirma. “Si vienen como demandas, hemos borrado la posibilidad de la intimidad y alejaremos a nuestro cónyuge de nuestro lado”.
d) Varios dialectos
El autor de "Los cinco lenguajes del amor" propone algunos consejos para ser capaz de dar palabras de afirmación en una relación de pareja:
Gary Chapman señala que este lenguaje del amor significa dar atención completa o buen tiempo a la relación de pareja. Muchos cónyuges presumen de ser “buenos proveedores” de cosas materiales, pero son incapaces de dar 20 minutos a escuchar a su pareja.
El escritor afirma que el tiempo de calidad no significa acciones como ver la televisión juntos, ya que la atención se enfoca en los noticieros o programas que se están emitiendo.
“Cuando me siento en la sala con mi esposa y le doy 20 minutos de mi atención completa, nos estamos dando 20 minutos de vida el uno al otro”.
El tiempo de calidad tiene cinco componentes que una pareja debería tomar en cuenta:
a) Unión
Significa estar haciendo algo juntos como pareja, dándose la atención completa. No se limita solo a estar próximos físicamente. Si en una relación los esposos están viendo sus celulares mientras platican, ese no es tiempo de calidad porque la atención está dispersa en otras cosas.
b) Conversación de calidad
Según Chapman, se refiere “a un diálogo comprensivo, donde los dos individuos están comunicando sus experiencias, sentimientos, pensamientos y deseos en un contexto amistoso e ininterrumpido”.
Para lograr ese diálogo comprensivo, se debe cultivar la capacidad de escuchar comprensivamente, siendo capaz de sacarle más palabras a la pareja y brindarle tiempo para que ésta exprese sus dolores y frustraciones, con el fin de dar apoyo y entendimiento.
Para desarrollar el arte de escuchar en una conversación de calidad, el escritor propone cinco consejos prácticos:
c) Aprender a conversar
Significa no solo comprensión para escuchar, sino ser capaz de compartir los pensamientos y sentimientos más profundos con el otro, es decir, ser auténtico y honesto.
“Cuando una esposa dice ‘quisiera que mi esposo hable. ¡Nunca sé lo que piensa o siente!’ reclama intimidad”, afirma Chapman. “Para que ella se siente amada, él debe aprender a revelarse”.
Este punto es difícil de ejercer para muchas personas, debido a que crecieron en entornos familiares donde se reprimía y condenaba la expresión de los sentimientos.
Si una persona tiene dificultades para aprender a conversar, Chapman sugiere usar una libreta de notas para escribir las emociones que se sienten cuando se está lejos de casa, con preguntas del tipo, "¿Qué sentí cuando el conductor de atrás manejaba tan pegado a mi auto?” o similares. Esto ayuda a redescubrir los sentimientos y expresarlos posteriormente.
d) Tipos de personalidad
El autor ha identificado dos tipos básicos de personalidad en las parejas:
e) Actividades de calidad
Ofrecer tiempo de calidad consiste en hacer cosas juntos dándose atención el uno al otro, por ejemplo, ir juntos a un concierto o tomar una caminata.
La principal ventaja de tener actividades de calidad es que se “provee de un banco de recuerdos del cual tomar en los próximos años”, según Chapman.
Dar regalos es una parte muy importante de las relaciones de amor y matrimoniales. Para Chapman, es una forma de hacerle saber a la pareja que se está pensando en ella y es un símbolo visual del amor.
“El regalo es un símbolo de ese pensamiento. No importa si cuesta dinero; lo que importa es si usted pensó en él. Y no es ese pensamiento implantado en la mente solamente lo que cuenta, sino el pensamiento expresado al buscar y conseguir el regalo, y entregarlo como expresión de amor”, menciona el consejero.
Entre las características de los regalos, Chapman afirma que no deben ser costosos, sino significativos. “Cuando la economía de la familia es limitada, un regalo de un dólar puede significar un millón de dólares de amor”.
El autor señala dos puntos fundamentales a atender si se quiere ser un buen dador de regalos:
Hay muchas personas que se sienten más cómodas ahorrando o guardando el dinero, y tienen dificultad ante la idea de gastar como expresión de amor. Según Chapman, la persona muy ahorradora solo está comprando seguridad emocional para sí misma, pero no está atendiendo las necesidades emocionales del cónyuge.
Para cambiar esta actitud, el escritor sugiere ver los gastos en regalos como “una inversión con un mínimo de riesgo”. “Estás invirtiendo en tu relación y llenando el tanque emocional de amor. Con un tanque de amor lleno, él o ella probablemente le retribuirá el amor en un lenguaje que usted entenderá”, comenta.
No solo se trata de dar cosas al otro, sino de ofrecer el regalo de la presencia, es decir, estar allí para el otro y estar presente físicamente en momentos críticos o importantes de la vida, como el nacimiento de un hijo.
El doctor Chapman define los actos de servicio como “hacer cosas que usted sabe que a su cónyuge le gusta que usted haga”. Algunas de esas cosas pueden ser servir la mesa, lavar los trastes, sacar la basura, cambiar los pañales de un niño, barrera la casa, etcétera.
Estos actos de servicio que parecen pequeños se convierten en expresiones de amor cuando se realizan con un espíritu positivo.
Chapman da dos consejos adicionales para que los actos de servicio sean un verdadero lenguaje del amor:
Esto significa no utilizar a la pareja como un monigote u objeto inanimado, tratándolo sin amor y usando la manipulación o la coerción por el temor para obtener actos de servicio.
“Dejar que otros nos usen no es un acto de amor. En realidad, es un acto de traición. Usted está permitiendo que él o ella desarrollen hábitos inhumanos”, comenta Chapman.
Se refiere a examinar constantemente los papeles o modelos de los esposas y esposas. Por ejemplo, que el marido también se anime a planchar la ropa o preparar la comida, venciendo el estereotipo tradicional y machista de que solo las mujeres cocinan o planchan.
Tener contacto físico es una manera habitual de comunicar amor, de allí que los niños que son abrazados y besados por sus padres tienden a gozar una vida más saludable que aquellos que no reciben esas caricias.
“El contacto físico es también un poderoso vehículo para comunicar el amor marital”, amplía Chapman. “Tenerse de las manos, besarse, abrazarse y tener relaciones sexuales son los medios de comunicar el amor al cónyuge. Para algunos individuos, el contacto físico es su lenguaje amoroso principal. Sin eso, no se sienten amados”.
Sin embargo, hay que tener cuidado con las expresiones corporales, ya que éstas también pueden romper una relación, por ejemplo, dar una bofetada. También existen acciones inapropiadas al hacer contacto corporal con el otro, como el hostigamiento sexual o el maltrato físico. “Nuestros cuerpos son para tocarlos, pero no para abusar de ellos”, sentencia el consejero matrimonial.
Un punto muy importante para tener contacto físico de amor con la pareja es ejercerlo de forma asertiva en momentos de crisis, por ejemplo, la muerte de algún familiar, los accidentes o las enfermedades.
“Es un tiempo de crisis, nos abrazamos el uno al otro, ¿por qué? porque el contacto físico es un poderoso comunicador de amor”, menciona Chapman. “No siempre podemos cambiar los acontecimientos, pero podemos sobrevivir a ellos si nos sentimos amados”.
¿Cuál es mi lenguaje del amor?
Muchas personas todavía no saben cuál o cuáles son sus lenguajes principales para expresar mejor el amor. Por ello, el psicólogo Chapman brinda algunas claves para descubrirlo:
Chapman invita a hacerse la siguiente pregunta: “¿Qué es lo que su cónyuge hace o dice, o deja de hacer o decir, que lo hiere profundamente?”.
“Si, por ejemplo, tu más profundo dolor es causado por la crítica o las palabras condenatorias, tal vez tu lenguaje principal del amor sean las 'Palabras de Afirmación'”, menciona. “Si te duele mucho que tu cónyuge rara vez te dedique tiempo, entonces ‘Tiempo de calidad’ sea tu principal lenguaje de amor”.
El autor llama a examinar las peticiones que se hacen en pareja a través de la pregunta “¿Qué es lo que pido más a menudo a mi cónyuge?”.
“Lo que usted más le ha pedido es probablemente lo que tiene que ver con su lenguaje principal de amor”, apunta Chapman.
Chapman invita a revisar lo que se hace o se dice para expresar amor. “Es posible que lo que usted hace para él o ella sea lo que usted quiere que hagan por usted. Si está constantemente haciendo 'Actos de servicio' para su cónyuge, tal vez ese sea su lenguaje de amor”.
La pregunta por hacerse es “¿Cómo expreso conscientemente mi amor a mi cónyuge?”.
¿Cuál es tu lenguaje del amor? ¿Cuál consideras que ayudará a mejorar tus relaciones sentimentales? ¡Déjanos tus comentarios!
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