Juan Carlos no podía quejarse, a sus 31 años tenía un puesto envidiable en una reconocida empresa de tecnología, ganaba bastante bien y su única preocupación, aparentemente, era decidir el destino de su próximo viaje.
“Un día, un amigo me dijo que estaba a punto de comprar un departamento. Me enseñó las fotos y me interesó mucho, porque desde hace algunos años ya tenía la inquietud de comprar un departamento o incluso una casa”, expresa.
La estabilidad laboral y solvencia económica de Juan Carlos lo motivaron para acudir al lugar y pedir informes sobre los departamentos. Reunió toda la información y, por primera vez, decidió analizar cuánto gastaba mes a mes. Y en ese momento se dio cuenta de una dolorosa realidad.
“Mis finanzas no estaban mal, cada mes pagaba mis cuentas y mis gustos sin problema, pero me di cuenta de que, si quería conseguir objetivos más ambiciosos, como comprar un depa, tenía que gastar menos, aunque no tenía todavía claro en qué”, dice.
El momento de la verdad para Juan Carlos llegó cuando decidió revisar el estado de cuenta de sus tarjetas de crédito, donde por primera vez vio que estaba pagando tasas de interés promedio de 38 por ciento.
De acuerdo con Juan Carlos, desde los 21 años ha tenido tarjetas de crédito y jamás se ha atrasado, por lo que le sorprendió lo que estaba pagando, ya que suponía que su banco le daría tasas más bajas después de tanto tiempo de ser un cliente cumplido.
“La realidad es que al banco le da igual si le pagas a tiempo. Pero eso fue lo que aprendí de todo esto: que no hay interés más caro que el desinterés de analizar tu situación financiera y que ese es un hábito que, no importa cuánto ganes, siempre te dejará sin dinero cada mes”, expresa.
Y así puedes vencerlo
Juan Carlos es uno de nuestros acreditados que decidió pagar la deuda de sus tarjetas con un préstamo personal. Originalmente, debía alrededor de 150 mil pesos y pagaba cerca de 9 mil pesos al mes por sus tarjetas.
“Cuando transferí la deuda, mi tasa de interés pasó de 38 a 19 por ciento, ¡casi 20 puntos de diferencia! Y no sólo eso, sino que, el ahorro en intereses fue tan significativo, que ahora también tengo más liquidez al mes”, destaca.
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