Deudas buenas y deudas malas, ¿cuáles tienes?

Sí, cuando vemos la palabra “deuda”, normalmente ésta nos asusta mucho y lo primero que pensamos es en huir de ella.

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Pero, queremos decirte que no siempre esa palabra es algo negativo para tus finanzas, de hecho, existen deudas que se consideran buenas y que pueden mejorar tu salud financiera de forma considerable.

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Deuda buena

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Es aquella que traerá beneficios para tus finanzas, tanto, que podrás recuperar los intereses que pagaste por adquirirla. Por ejemplo:

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• Crédito hipotecario para rentar.

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• Préstamo para consolidar tus deudas.

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• Crédito automotriz, cuando el vehículo te ayudará a ser más productivo.

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• Préstamos para invertir, siempre y cuando el rendimiento sea superior al interés.

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• Crédito para negocio.

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• Crédito para educación.

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Todas estas deudas, como puedes ver, tienen como objetivo incrementar tus ingresos. Solo recuerda, siempre, adquirir créditos que tengan tasas de interés bajas, pagos fijos y te permitan liquidar anticipadamente sin ninguna penalización.

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Deuda mala

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Las deudas malas son aquellas que se adquieren para poder tener un pasivo, es decir, algo que no nos va a traer ningún beneficio en el futuro. Por ejemplo:

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• Aparatos electrónicos a meses.

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• Crédito automotriz, cuando el vehículo no nos ayuda a ser más productivos.

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• Compras hechas con tarjeta de crédito.

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Hablando de los meses sin intereses, también son deudas malas, ya que, si no podemos darnos el lujo de pagar algo de contado, significa que debemos esperar un poco más para comprarlo, porque puede poner en jaque nuestras finanzas en los próximos meses.

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Otro tipo de deudas malas son aquellas que tienen una tasa de interés o comisiones sumamente altas:

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• Créditos personales para vacacionar.

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• Préstamos con “pagos facilitos”.

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Recuerda que antes de adquirir cualquier tipo de crédito, préstamo o pagar con tu tarjeta debes pensar muy bien si realmente necesitas lo que vas a adquirir y cómo puede esto afectar tus finanzas en los siguientes días, meses y años.

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¿Qué puedo hacer si mis deudas son malas?

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Si después de leer esto te diste cuenta que tienes puras deudas malas, o la mayoría lo son, lo mejor será deshacerte de ellas lo más pronto posible.

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Lo más sencillo será que consolides tus deudas malas en un crédito que te cobre muchos menos intereses, con el objetivo de que ahorres en esto y puedas tener un mayor flujo de efectivo.

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En cuanto al crédito hipotecario, como es un monto muy grande, la consolidación no es una opción, así que lo mejor será que, si aún te queda más de la mitad, busques una opción para cambiarlo, la cual debe permitirte pagar una tasa de interés menor y darte mejores condiciones de crédito en general.

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