El CVV de una tarjeta de débito o crédito es un código muy importante, pero, ¿sabes qué es, dónde puedes localizarlo, para qué sirve y cómo debes usarlo? En este artículo te explicamos eso y otras cosas más en torno a este tema.

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¿Qué es el CVV de una tarjeta?

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El Código Valor de Verificación o Validación (CVV) es una serie de tres o cuatro dígitos que sirve como mecanismo de seguridad para validar que el usuario que está intentando hacer un pago o una compra en línea con una tarjeta sea, efectivamente, el titular del plástico.

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¿Dónde se localiza el CVV de una tarjeta?

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El CVV de una tarjeta de débito o crédito generalmente se localiza en la parte posterior del plástico, casi siempre al lado del campo destinado para la firma del titular. En algunas tarjetas el CVV puede encontrarse con el nombre de “Security Code”.

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En las tarjetas emitidas por Visa, MasterCard y Discover el CVV suele encontrarse al reverso del plástico y ser de tres dígitos. Por su parte, en las tarjetas emitidas por American Express el CVV suele estar al frente y ser de cuatro dígitos.

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¿Tu tarjeta no tiene CVV?

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Si tu tarjeta es física y no tiene CVV visible lo más probable es que tengas que consultarlo desde la aplicación móvil de la institución financiera que te entregó el plástico.

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Si tampoco encuentras el CVV de tu tarjeta física en la app, es posible que desde ahí puedas crear o activar una tarjeta digital, la cual sí o sí deberá tener un CVV. Si ese es tu caso y quieres saber cómo consultarlo pasa al siguiente punto.

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¿Cómo saber el CVV de una tarjeta digital?

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Si tienes una tarjeta digital, podrás encontrar el CVV en la app de la institución en la que abriste la cuenta.

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Por motivos de seguridad, cuando tienes una tarjeta digital su respectivo CVV es dinámico, esto quiere decir que cambia al cabo de unos cuantos minutos o incluso segundos.

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¿Es seguro compartir mi CVV?

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La respuesta corta es no, pero es necesario matizarla. Por ejemplo, no es seguro compartir el CVV de tu tarjeta con otra persona, sea cual sea el medio.

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Lamentablemente, algunos hoteles, por ejemplo, tienen la mala práctica de solicitar vía telefónica el CVV de las tarjetas para hacer reservaciones, cuando lo ideal sería que esta transacción se pudiera hacer desde el propio sitio web, sin necesidad de que intervenga un humano en el proceso.

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La razón es muy sencilla: si una persona tiene acceso al CVV y a la fecha de vencimiento de tu plástico, podrá hacer transacciones y compras por internet con tu tarjeta.

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Por lo tanto, asegúrate de compartir tu CVV únicamente en sitios web confiables y seguros, si quieres más información al respecto, pasa al apartado de “Recomendaciones de seguridad”.

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CVV y NIP no son lo mismo

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Muchas personas creen que el CVV es lo mismo que el NIP y no es así, ya que se utilizan en contextos distintos.

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El CVV es un código que generalmente utilizas para realizar compras o pagos en línea, mientras que el NIP es el código que ingresas en una terminal cuando compras en un establecimiento físico o cuando deseas hacer un retiro de efectivo en un cajero.

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Otra diferencia importante es que el NIP puedes modificarlo las veces que quieras, mientras que el CVV es asignado por el emisor de la tarjeta y no puede modificarse.

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Tipos de CVV

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Contrario a lo que muchas personas creen, existen dos clases de CVV:

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• CVV tipo 1. No es visible, ya que se encuentra encriptado en la banda magnética de la tarjeta. Este es el código que leen las terminales de punto de venta cuando hacemos un pago en un establecimiento con nuestra tarjeta.

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• CVV tipo 2. Es el tipo de CVV al que nos referimos mayoritariamente en este artículo, es decir, el código de tres o cuatro dígitos que se encuentran en el plástico y que se nos solicita cuando hacemos transacciones vía internet.

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¿Cómo se generan los CVV?

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Los CVV son generados por medio de un sofisticado algoritmo, el cual puede basarse en datos como el número del plástico, su fecha de vencimiento y códigos propios de quien emite la tarjeta.

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Recomendaciones de seguridad

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• No compartas el CVV de tu tarjeta con nadie. Si te lo piden vía telefónica para concretar una compra o hacer un pago, pregunta si existe otra alternativa para realizar la transacción (por ejemplo, por medio de una pasarela de pago), ya que la persona que tiene acceso a tu información podría utilizarla para eventualmente hacer un mal uso de ella.

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• Cubre con un pequeño pedazo de cinta tu CVV. Sí, sabemos que puede sonar un tanto exagerado, pero al hacerlo evitas que puedan observarlo y memorizarlo las personas que te solicitan el plástico para realizar un pago en cualquier establecimiento. Nunca está de más prevenir, cubrir tu CVV puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.

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• Compra en sitios web seguros. Si vas a realizar una compra vía internet, asegúrate de hacerlo desde sitios web confiables. Si tu navegador es Chrome, haz clic en el ícono que aparece al principio de la barra de navegación, al hacerlo, deberás ver el ícono de un candado con una leyenda que dice que la conexión es segura. Si tu navegador es Edge, al inicio de la barra de navegación deberás ver el ícono del candado.

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• Evita conectarte a redes públicas. Cuando vayas a realizar un pago o una compra en línea, de preferencia evita conectarte a redes públicas, así sea la de tu trabajo. Por tu seguridad, es mejor hacerlo conectado desde una red a la que, en teoría, sólo tú tienes acceso, si bien es cierto que aún así existen potenciales amenazas, también es verdad que esta simple medida te ayuda a mitigar el riesgo.

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Listo, ahora ya sabes qué es el CVV, cómo localizarlo, para qué funciona y qué precauciones debes tener en cuenta al momento de utilizarlo, esperamos que este artículo te haya sido de utilidad.

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